Un algoritmo es un conjunto de operaciones que busca resolver un problema determinado a través de secuencias lógicas. Este procedimiento esquemático emplea una serie de pasos, como una receta, los cuales pueden ser formulados de diferentes maneras cuidando que en dicha combinación no se produzca una ambigüedad.

La principal utilización de estas fórmulas es que su resultado muestre el punto o destino buscado a través de las secuencias de instrucciones previas, definidas por su programador o diseñador. Entendiendo al algoritmo como un medio, podemos decir que para operar como tal debe ser:
•    Preciso: cada paso y su orden de realización deben ser claros y concretos
•    Definido: se deben obtener resultados delimitados a las órdenes y estos siempre deben ser los mismos
•    Finito: su diseño debe tener un número limitado de pasos
•    Ordenado: la secuencia de pasos debe seguir un orden que no puede ser alterado